Nuevo año. Eso hasta la fecha de hoy, es lo único que tenemos seguro.
Nueva agenda. Que no me ha llegado. La segunda que me compré, porque la primera la tengo desde octubre. Pero así soy, es una parte de mi personalidad, compro varias agendas hasta que tengo claro que es lo que voy a necesitar para organizarme por arte de magia. Abracadabra vida resuelta. El empleado al que le toca revisar mis extractos bancarios tiene que flipar.
Y claro, según van avanzando las obligaciones, va engrosando el percal.
Semanal,
Semanal + notas,
Semanal + notas+ mensual con notas y con nº de semana.
En mi fuero interno tengo claro que la organización va más allá de la agenda, que lo que en realidad quiero, es un asistente personal que me organice mis tareas fuera del trabajo, las de primero de adulto funcional. Pero eso de momento no va a pasar, así que mis esperanzas están puestas en la decimoagenda, esta vez de la marca Charuca.
Nuevos propósitos. Hace algunos años los dejaba por escrito. En plan bullet journal, bonitos y todo. Pero por lo general para cuando llegaba el día 8 ya había perdido el dichoso post-it y se me habían olvidado así que dejé de hacerlo.
Además entre muchos otros defectos, os diré que mi Ying sufre de cierto infantilismo/idealismo/inconsciencia, prefiere que la vida me sorprenda. ¿Me caerá el cottage este año? ¿Podré finalmente dedicarme a la vida contemplativa como escritorabordadora? ¿Me sacaré por fin la carrera de psicología criminal y poder opinar sobre True Crime?
Sorpresas buenas siempre bien. Si no, “Virgencita que me quede como estoy” la frase favorita de mi Yang rodeado de estampitas y amuletos, porque la verdad es que bien, si estamos.
Así que este 2024, me uno a las generaciones más jóvenas y su moda del vision board. Pongamos fe en el concepto de manifesting. Algo así light y rapidito que tengo muchas cosas que hacer.
Un beso,
Juana.
Jajaja, no puedo evitar verme reflejada, a mi y a todos tus cuadernos, en este post. Pásate por mi newsletter que sin duda encontrarás alguna oda al papel. Un abrazo!